Formas que se hacen, que se deshacen, que se extinguen. Piedras que surgen de la tierra - esculturas espontáneas, trabajadas por el tiempo. Y arquitecturas que se dejan cubrir por la tierra, hasta confundirse con el paisaje - ruinas. No esas ruinas elegantes que ofrecen un espejo a la melancolía del viajero, sino vestigios abruptos que ya están fuera de la historia y remiten hacia un tiempo más arcaico que las civilizaciones de las cuales son huellas.

El término quechua Pachacuti habla de un tiempo más vasto que el de la historia humana: significa "revolución, trastorno" (cuti) del "espacio-tiempo" (pacha). Esta noción central en el pensamiento cosmogónico inca designa los ciclos regulares de destrucción y recreación del mundo.

Tomé estas fotografías durante dos viajes en Perú, en 2008 y 2009. Fui al norte del país a fotografiar paisajes minerales en la costa y en la cordillera. A través de las piedras, es lo antiguo, lo antiquísimo como tal, que quise fotografiar - pero también es el espacio: esta inmensidad áspera que se encuentra sobre todo en los Andes, y que no abruma sino alivia, porque nos “regala” la tierra y el cielo.